La sociedad china asienta su sistema familiar y de la continuidad histórica de la cultura china en la filosofía confuciana. La familia se estructura según el canon confuciano de las cinco relaciones (wulun) básicas:
- Gobernante-gobernado
- Padre-hijo
- Marido-mujer
- Hermano mayor-menor
- Entre amigos
Según el canon confuciano la familia era patriarcal, su autoridad se extendía sobre toda la familia. En la jerarquía familiar las mujeres no tenían derecho a la propiedad ni tampoco posibilidad de transmitir el linaje. En la literatura clásica se destaca a las mujeres únicamente como hijas, esposas, nueras y madres. En los clásicos confucianos se enfoca la mujer como quien ayuda a realizar los ritos familiares, sin embargo tiene una relación desigual con el hombre y por tanto debe ser sumisa y obediente; su obligación es servir y acatar. Aunque los cánones aconsejaban la tolerancia y respeto todo se quedó en la tradición del menosprecio hacia la mujer y su trato desigual.
Hay diferencia incluso en el modo de ver el hecho de tener un hijo o una hija. Un niño supone un sustento para la familia una vez ésta llegue a la vejez, además de que continuara el linaje familiar y mantendrá culto el vivo a los antepasados. En cambio si se trata de una niña es solamente un instrumento para forjar alianzas, para los campesinos era una boca más que alimentar.
El infanticidio femenino se le considera una consecuencia de la pobreza y de la presión demográfica, aplicado a China suponía el hecho de deshacerse de un individuo al que se tenía que alimentar, en ningún caso no tenía la utilidad práctica de un niño.
En cuanto a la educación de las mujeres, ésta dependía de la clase social a la cual formaban parte. Si era campesina no recibía educación ninguna ya que era únicamente “invertir” en una persona que en el futuro formaría parte de otra familia. La edad del matrimonio era de entre los 20 años para la mujer y los 30 para el hombre, en las épocas antiguas la edad se convirtió en 16 para el hombre y 14 para la mujer. Normalmente solía haber problemas entre la mujer recién casada y su suegra, ya que la primera era sometida a maltratos y subordinación. Únicamente tenía como posible vía escapatoria hacia una vida más confortable el hecho de dar a luz.
Gracias al canon confuciano de que el padre tenía que mantener una relación distante con el hijo era una conducto según el cual la madre tenía la posibilidad de estar más cerca del hijo y mostrarle afecto; entonces el hijo mostraba hacia su madre respeto cediéndole un lugar destacado dentro de la jia (家).
Introducció a l'Antropologia Social i Cultural 